Sientes que te despiertas con el estómago lleno cuando realmente esta vacío; vas al baño, terminas y sigues con una rutina que has adoptado los últimos días y que esperas que muy pronto tenga un buen giro por un buen camino hacia un buen final. Nosotros no seguimos una línea trazada por un milagro que nunca llegará en el momento que nosotros queremos, nosotros somos trazamos esa línea.
De alguna forma hoy me pareció un domingo ficticio muy ameno y sin preocupaciones (a pesar de haber sido sábado); buena comida, buena compañías y muchas ganas de que hubiera algo nuevo que hacer. Ya llega la noche fría y el día se me hizo como uno de tantos, esperando de mi smartphone nuevas notificaciones de Facebook, Whatsapp o tal vez Google+; al final solo quedaba alquilar películas y videojuegos para finalizar el día.
Ya son la 1:26 a. m. del domingo y espero a ese maldito gato que callé para dormir. Cielos, debía comprar ese libro y ese conejito.
Ojalá en unas horas sea el domingo de verdad.
De alguna forma hoy me pareció un domingo ficticio muy ameno y sin preocupaciones (a pesar de haber sido sábado); buena comida, buena compañías y muchas ganas de que hubiera algo nuevo que hacer. Ya llega la noche fría y el día se me hizo como uno de tantos, esperando de mi smartphone nuevas notificaciones de Facebook, Whatsapp o tal vez Google+; al final solo quedaba alquilar películas y videojuegos para finalizar el día.
Ya son la 1:26 a. m. del domingo y espero a ese maldito gato que callé para dormir. Cielos, debía comprar ese libro y ese conejito.
Ojalá en unas horas sea el domingo de verdad.
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